martes, 14 de agosto de 2012


Alejandra Diaz-Pizarro Perdomo,en el Pèndulo

Hola Edna,Soy Ale. Escribí este poema. Besos. 

Este fue el mensaje que recibí de Ale este verano vacacionel, ella tiene 9 añitos y desde hace casi 2 años es mi alumna en el taller literario para niños  que imparto en cafebrería el Pèndulo. Sólo que mientras transcurrren las vacaciones entre un ciclo y otro ella me escribe por que es lo que sabe hacer muy bien, mientras lo hace su caràcter como escritora pequeña se va perfilando. Sus días transcurren en familia, como una niña de su edad, sólo que ella ya mira el mundo desde la mirada interior, desde esa hendedura de sueño por donde miramos los creadores. Desde su vida cotidiana Ale atraviesa el silencio y sabe que hay otra dimensión en la cual si hay refugio: su realidad. Aqui la tienen en:
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La Noche del viaje

Silencio. 
-Risas y ridiculeces vienen de la boca de dos niñas aburridas, contando chistes tontos y parloteando alegremente- 

En el silencio que es tan denso que podría ser cortado o atravesado por un dedo. 

Fuera de la ventana, la montaña está iluminada con las luces de la ciudad dormida, un pueblo sin nombre

.Fuera de la ventana, las estrellas cubren el manto celeste. 

Pequeñas manchas en un pedazo de terciopelo que es poseído por los ángeles y habitantes del cielo. 

Juguetonas se esconden entre la nube de bruma, que se dispersará cual el amor con el rencor, pero esta vez las estrellas vigilarán sobre nosotros.

 Ahora se han ocultado, esos diminutos puntos que juegan al escondite con nuestros ojos, causándonos ilusiones ópticas.

-En esta noche nómada de estrellas juguetonas, no se viven otras emociones mas que aburrimiento, pero esto se puede vivir: la  inspiración para crear esta poesía que no es profunda, pero aun así quiere reflejar la belleza de esta noche, reflejada en las estrellas.- Ale.


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